En el año 1070, el rey Ly Thai Tong fundó un colegio nacional con el fin de educar a los futuros mandarines en enseñanzas basadas en gran parte en las ideas confucianas.
El colegio, conocido como Van Mieu y denominado el Templo de la Literaturaa principios del siglo XVIII, cuando la capital fue trasladada a Hué, ha sido restaurado y permanece en pie en Hanoi.
El conocimiento de los clásicos confucianos, así como el dominio de la composición literaria y de la poesía, eran los principales requisitos del riguroso curso de tres años de duración que culminaba con un examen muy competitivo para obtener el diploma.